He dicho presupuesto?

Presupuesto... bueno aquí quizás no profundizar demasiado. Decía Hearth???, primer ministro inglés y regatista: Qué es lo que arrastra gente bien formada y seria a meterse debajo de una ducha helada durante horas (navegaba sobre todo en el mar de Irlanda y sur de Inglaterra) rasgando billetes de 100 libras y tirándolos al agua?

Tener un barco no es un negocio, si lo fuese ya se sabría. Así es que construir uno...

No deberías de lanzarte en la construcción de un barco sin dinero...

Y si lo tienes, tampoco, cómpratelo ya hecho o de segunda mano.

Llegados aquí, de tanto pensar, acaban saliendo estas cosas y yo no iniciaría la construcción del barco.

No tengo el dinero que necesito, ahora. Pero si la voluntad de ganarlo, buscar por todos los medios material a buenos precios, recuperar y reciclar material de segunda mano y rogar a Dios que proveerá(digo yo).

Lo que haría una persona sensata sería trazar una raya perpendicular de arriba abajo en un folio en blanco. A la izquierda los precios de todo lo que se necesita para la construcción del barco y a la derecha el saldo inicial(si lo hay) y los ingresos previstos.

Luego respirar hondo, hacer una bola con el papel y tirarlo a la basura (es lo que he hecho yo).

Ya está. Hemos hecho cumplido el trámite de hacer el presupuesto, para que luego digan, realizado el pedido de los planos y a correr.

No es un método ortodoxo, pero válido para los que "padecemos" un presupuesto limitado, a mi me cupo en medio folio.

Henny Van Oortmarssen del Fram dice que, quizás, saldría más a cuenta hacer horas extras en el McDonald´s y comprarse un barco de fábrica, enfin...

Además mientras reflexionas, ni construyes ni navegas, y el tiempo pasa...

El que se construye un barco es porque, en general, no dispone del dinero del proyecto en efectivo.

Por cierto, Internet ayuda mucho para localizar los datos del material para hacer el presupuesto. Y te entra una depresión de caballo cuando ves una bacanal de material último berrido a precios exorbitantes, miras los catálogos de los fabricantes con la misma concupiscencia que una revista verde. Pero tu cerebro ya no olvida la columna de la derecha del folio del "presupuesto.